viernes, 30 de mayo de 2014

Accidentes de aves

La verdad que es un tema conocido. Ha salido en prensa en varias ocasiones y de manera recurrente. Se hacen campañas del problema que realmente tiene una fácil solución...pero el caso es que sigue sucediendo. Miles de aves mueren cada año por algo tan simple como el choque contra un cristal. 
Ruiseñor accidentado contra una cristalera
Pero en fin, no nos cansaremos de repetir una y otra vez cual es la manera más sencilla de tratar de solucionarlo. Simplemente, hacer visible el cristal. Hay que tener en cuenta, que incluso los humanos con nuestra enorme inteligencia, nos estampamos contra los cristales una y otra vez...Este es un ejemplo (ver AQUÍ) de los muchos que se ven en la red, del "efecto tunel"...
En el caso de los humanos puede ser divertido. Pero para las aves simplemente puede significar el final de todo.


Porqué sucede esto, nos lo explica por ejemplo  SEO/BirdLife:" Probablemente las aves chocan contra las ventanas porque ven el paisaje reflejado en la superficie del cristal, pero no perciben que una superficie dura y transparente se interpone entre ellos y el espacio abierto delante". Mas información AQUÍ

Otra causa, es el efecto tunel. Una ventana frente a otra, y da la sensación de que realmente hay paso, cuando realmente no hay un cristal en medio, sino dos (este motivo comprobé que fue la causa de accidente de un herrerillo en mi casa.)

Un saludo y nos vemos en el campo

lunes, 19 de mayo de 2014

Aves de Salamanca. El vencejo pálido y la golondrina daúrica: Dos recientes y muy bienvenidos inmigrantes africanos.

Las aves no entienden ni de fronteras, ni de patrias. Simplemente, están allí donde encuentran todo lo que necesitan para vivir: comida, refugio y respeto. Con la creciente desertización que sufre España, fruto del cambio climático y de las inadecuadas prácticas humanas, las aves amantes de la humedad y de climas más frescos, desaparecen a ojos vista. Mucho campo salmantino hay que patear para conseguir ver aves como la curruca zarzera o el escribano hortelano, comunes hasta hace muy pocos años, y que hoy, ya sólo encuentran refugio en las más altas y frías laderas de las sierras de Francia y de Béjar. En cambio, las aves amantes del calor, poco a poco ganan terreno en unos campos ibéricos que cada día se asemejan más a los que se puede contemplar en el norte de África. Animados por esta africanización de Europa, especies tan singulares y magníficas, como las golondrinas daúricas y los vencejos pálidos, ya están firmemente asentadas por nuestras tierras, llenando de exotismo, color y griterío pueblos, ciudades y sierras. Un nuevo regalo de la Madre África.
Afortunadamente (por lo que respecta a la llegada de aves, que no por las que perdemos), Salamanca no queda al margen de esta nueva y enriquecedora ola de inmigración emanada de la cuna de la Humanidad. El vencejo pálido y la golondrina daúrica traen en sus alas la misma vida que sobrevuela las llanuras y desiertos de la hermosa África. Su distribución salmantina va trepando, poco a poco, desde Extremadura por los valles más cálidos del sur (río Alagón) y del oeste (Padre Duero y todos sus afluentes salmantinos y zamoranos)

La golondrina daúrica tiene un distintivo color rojizo en su nuca, obispillo y cara (Fotografía: Miguel Rouco)

La bellísima golondrina dáurica ya es una salmantina más. Como ninguna otra ave africana ha sabido colonizar con rapidez la mayor parte de la provincia. En este proceso de expansión ha conseguido ocupar los pueblos serranos del sur de Salamanca y ya no limita sus áreas de nidificación, a cuevas, roquedos y puentes. De año en año, va conquistando nuevos pueblos y ahora ya son muchos los que cuentan en sus balcones con sus inconfundibles nidos en forma de ánfora partida a la mitad. En esta carrera imparable hacia el interior de la Meseta y hacia el norte de España, la especie ya rodea los campos más cercanos a la ciudad de Salamanca, una primera avanzadilla que desde sus nidos, puede ver con cercanía la silueta de las catedrales. Con certeza, no pasará mucho hasta que sus plumas rojizas y sus trinos alargados acompañen los paseos pajareros por el Puente Romano.

El vencejo pálido tiene un plumaje algo más pardo que el del vencejo común (Fotografía: Miguel Rouco)
Más escasa y reciente es la llegada del vencejo. Hasta hace un par de años, para disfrutar de los vuelos vertiginosos del vencejo pálido en Salamanca, teníamos que visitar las escasísimas localidades, todas en el extremo sur de la provincia, que tenían la fortuna de contar en sus cielos con el espectáculo diario de sus acrobacias. Como si agazapados en Extremadura, sólo se atrevieran a asomarse tímidamente al interior de la desconocida Meseta, únicamente, los pueblos de La Alberca, en la sierra de Francia, y de Candelario y Cantagallo, en la sierra de Béjar, contaban con la algarabía de sus corros arremolinados sobre unos tejados cargados de siglos. Sin llegar a adivinar la lógica de sus caprichos, en estos dos últimos años, la especie se ha lanzado con decisión a ganar las altas tierras salmantinas con citas por diversos pueblos en el sur y en el centro, ampliando sus colonias de reproducción a localidades serranas, como Puerto de Béjar y Peñacaballera, y, sorprendentemente, dando un considerable salto hasta la ciudad de Salamanca. Sin poder confirmar su reproducción, el verano pasado ya se pudo ver en varias ocasiones, un grupo de 4 aves en fechas que corresponden al final de su periodo reproductor. Nuevamente, esta primavera se ha vuelto a observar la especie sobre la ciudad y se buscan lo que serían las primeras citas de cría confirmada.
Incluso aunque la llegada de estas nuevas aves se deba a un fenómeno tan devastador con el cambio climático, no es menos cierto, que es una auténtica gozada disfrutar con unos vuelos increíbles que nos hacen soñar con largos viajes por las cercanas y castigadas tierras africanas. Sea como fuere, sed bienvenidas.

Un abrazo y nos vemos en el campo.

miércoles, 7 de mayo de 2014

 

Rutas para descubrir la Naturaleza

Pocas actividades hay más placenteras que acercarse a la naturaleza para descubrir el ir y venir de sus criaturas y disfrutar del paso de las estaciones en sus paisajes. Sin atender a horarios o a fechas, allí donde miremos, la vida discurre sin pausa. Si nos atrevemos a olvidarnos del reloj y somos capaces de mirar con curiosidad y respeto, la naturaleza retomará su curso y nos permitirá asistir a su espectáculo diario.
Acompáñanos en la búsqueda de todas las especies salvajes que nos rodean. Leeremos sus huellas, escucharemos sus llamadas y saldremos a su encuentro con las primeras y últimas horas del día.

El zorro es, sin duda alguna, uno de los animales más hermosos (y perseguidos) de nuestros campos. Con paciencia y rastreando sus pasos, trataremos de sorprenderlo en sus correrías.


Las peleas nupciales de los machos de ciervos y cabras montesas son uno de los mayores espectáculos de la fauna europea. Con sus combates vigorosos, los mejores machos defenderán la posesión de los harenes de sus especies. Con el final de los calores del verano, el estruendo del entrechocar de sus cuernas retumbará por las sierras y dehesas del sur de Salamanca.
El jabalí es el gigante acorazado de nuestros campos. A pesar de su tamaño, sabe refugiarse de la presencia humana y, rara vez, lo sorprenderemos fuera de la maraña que le esconde.
Las aves rapaces, como el águila real, son las reinas de los cielos de nuestras rutas. Su majestuosa presencia supone la mejor garantía de equilibrio y salud de nuestros ecosistemas. (Fotografías: Mario Cea)
Los desplumaderos y los posaderos nos hablan de la fauna local, de sus costumbres y de su dieta. En muchas ocasiones, son la única señal de la presencia de algunas especies que han aprendido a esconderse de la impredecible figura humana.
Huellas de jineta. El barro fresco es un libro abierto de la vida de nuestro campo. Los charcos y las orillas de los ríos son los mejores lugares para encontrarnos con los rastros de los esquivos mamíferos. Saber “leer” estas señales nos permitirá identificar a las especies y nos aportará valiosa información sobre la salud de sus poblaciones.

Punto de partida y de llegada de la ruta: Un lugar a convenir con los participantes.
Duración de la ruta: Realizamos rutas de medio día (4 horas) y de día completo (8 horas) que se pueden adaptar a los deseos y disponibilidad de tiempo de los participantes.
Horario: Recomendamos las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, por ser los momentos de mayor actividad de los animales, especialmente, durante los meses más cálidos.
Grupo mínimo para realizar la actividad: 1 persona.
Precios por persona por una actividad de medio día y de día completo ( No incluye comida, pero sí, transporte para hasta 3 personas)
                                      Media              Jornada
                                     Jornada            Completa
1 persona                      65 euros            80 euros
2 personas                     35 euros            50 euros
3 personas                     30 euros            40 euros
4 a 10 personas             25 euros            35 euros
Grupos mayores             150 euros           200 euros

Disponemos de equipo óptico (prismáticos, telescopio) y guías de campo para prestar a los participantes.

Si quieres pasear por la naturaleza y acercarte a toda la vida silvestre que, todavía, tenemos el privilegio de disfrutar, ponte en contacto con nosotros y te propondremos una ruta adaptada a lo que quieras ver.

Más información y reservas, llamándonos a nuestros teléfonos:
635158497 (Guillermo Hernández) y 639121532 (Vicente López)

O en nuestros correos:
Iberiabird@gmail.com e iberiabird@iberiabird.com

Y en nuestra página web:
http://www.iberiabird.com/index.php/es/


Resulta difícil olvidar la alegría y belleza de la nutria sorprendida jugando en las aguas cristalinas de nuestros ríos. No habría un mejor final para un día de campo.

viernes, 2 de mayo de 2014

Quedada Joven 2014

Este sábado 3 de mayo, participamos en Rágama en la quedada joven 2014.
Entre las muchas actividades que se realizarán el fin de semana, una de ellas será un paseo en la naturaleza por los alrededores del pueblo. Trataremos de dar a conocer la riqueza del medio agrícola, uno de los más acosados por la intervención humana. Y seguro que surgen temas interesantes, como la eliminación de linderos, la desaparición de las especies cinegéticas, la lucha biológica contra los topillos frente al uso del veneno, el negro futuro de los aguiluchos cenizos...
Esperemos que sea una buena mañana, en muy agradable compañía.
Teneis más información en el Facebook de los organizadores:
https://www.facebook.com/AjcRaga
 Un abrazo y nos vemos en el campo.
OS ESPERAMOS