Como todos los que nos seguís en este blog sabeis, estos días estamos liados con un curso de guïa ornitológico. El sábado pasado, hicimos la salida práctica al campo. Por la mañana fuimosa un soto de Ribera del río Almar, cerca de Salamanca. Es un soto pequeño pero muy bien conservado, ya que como no molesta a nadie, tiene unos cuantos tramos que no han sido "adecuados" por confederación.
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Llegada del grupo a la mesa de anillamiento |
El problema inicial, fue que cuando llegamos los primeros par montar unas redes para la sesión de anillamiento científico, eran -9ºC. Menos mal que no hacía aire. Además, los pájaros habían salido del soto tal y como esperábamos para buscar comida, y había poco movimiento. hicimos una sesión de anillamiento y un paseo ornitológico por el soto. El anillamiento algo escaso, al menos suficiente para ver en que consistía, pero el paseo estuvo bastante interesante: aguiluchos laguneros, milanos reales, cernícalos y ratoneros de rapaces, y multitud de pajarillos: alondras, cogujadas, carboneros y herrerillos, mosquiteros, y acuáticas como azulones, garzas, cigueñas y cormoranes.
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Viendo una de las pocas aves que cayeron en las redes |
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Zorzal común en la red |
Al pasar la mañana fuimos a comer a Huerta, y allí continuamos el paseo durante la tarde. Y la verdad que tuvimos mucha suerte y fue espectacular. Desde el festival de azulones, las garzas reales, zampullines, pollas de agua y garcetas grandes, que pudimos disfrutar, además multitud de pajarillos como mosquiteros, mitos, pinzones o petirrojos que se dejaron ver perfectamente.
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Mirando las aves acuáticas en el río |
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Parte del grupo observando por la ribera |
Pero la sorpresa llegó cuando, varios martines pescadores, que probablemente no habían podido comer aún por el hielo, decidieron que era un buen sitio justo delante de nosotros... a escasos 10 metros, se posaban...se cernían y...PLAS, al agua, salían con su pececillo (o no) y se lo comían posados en una ramita a nuestro lado, para volver a intentarlo de nuevo a los pocos segundos. Añadido que estábamos al resguardo del aire, el sol de la tarde y la clarided de la luz, las observaciones fueron espectaculares. Ni siquiera fueron necesaios los prismáticos. Al menos lo vimos con 4 o 5 aves diferentes, algunos a menos de 5 metros.
Pongo varias de las fotos que sacamos, echas al vuelo y con un 300mm. Las fotos son de tres individuos diferentes.
Esto son ese tipo de cosas que recuerdas toda la vida, cada vez que veamos un martín.
Después, garceta común, pico picapinos, andarríos grande, bisbitas, lavanderas cascadeñas...y un pico menor macho a placer.
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Viendo el pico menor levantar cortezas de sauce, buscando insectos |