sábado, 21 de enero de 2012

El retorno de un conocido

En Salamanca, el escribano palustre es un ave común en invierno. Se encuentra ampliamente distribuído a lo largo de las cuencas de los ríos con vegetación palustre, especialmente el Tormes y sus afluentes.
Todos los años, echamos un ojo a varios de los dormideros que conocemos, para ver como están y cual son las agresiones o barrabasadas que han sufrido esta vez, y en algunos de ellos hacemos alguna jornada de anillamiento, dentro de un programa de conservación más amplio.
Aspecto de uno de los dormideros cercano a Encinas

Esta vez, elegimos un pequeño dormidero mixto de unos 200 palustres y unos 100 trigueros, cerca de Aldealengua.
Dormidero elegido para la actuación
Se trata de un pequeño ensanchamiento de un arroyo, donde se crea una mancha de enea de unos 18 metros de ancho por 60 de largo, es decir, muy pequeño. Lamentablemente, como Miguel comentó en su blog, es habitual que lo quemen a partir de estas fechas, no sabemos muy bien porqué, y dudamos si entre por fastidiar o por joder como las dos causas principales.
Eneal quemado en febrero de 2011
No capturamos muchas aves, ya que no se trata de hacer una captura masiva de lo que hay, sino de coger unos pocos para marcarlos. En total cojimos unos 30 palustres y 10 trigueros, y paramos cuando la noche se cerraba, ya que preferimos no liberar aves en plena noche cegadas por la luz de un frontal.
Momento de algunas de las capturas


Una hembra

Un macho

Y tuvimos una sorpresa. Entre esas pocas aves, capturamos una que estaba anillada...y resultó ser que la habíamos anillado nosotros la única vez que fuimos al dormidero el invierno anterior, el 20 de diciembre de 2010. Y eso da que pensar.
Ese día capturamos 23 pájaros. Resulta que lo que para nosotros es una simple mancha de enea de 20x60, para ellos es un hogar de invernada, hasta el punto de que repiten exactamente el sitio...¿viniendo desde donde? Alemania, Francia...para que venga un anormal y prenda fuego a las eneas por divertirse...
En fin. Sigo pensando que el ser humano en general es el único animal que no sabe adaptarse a su entorno, primero tiene que modificarlo y fastidiarlo, y lo de hacer daño por divertirse...ya es tema aparte. Lamentablemente en general seguimos sin apreciar todos nuestros pequeños tesoros naturales, que nos rodean por doquier.
Y como siempre en esta zona, miles de gaviotas volviendo de comer

Un saludo y gracias por pasaros y/o comentar

2 comentarios:

  1. Va a ser que Miguel tiene razón ya que por más que me estrujo la neurona, no alcanzo a ver que ventaja se puede obtener de esta quema.

    Yo buscando alusters por el mundo adelante y van a esta durmiendo al lado de mi parcela, tiene guasa.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. menudos imbeciles! creo que se tendrian que poner mas duros con esas quemas que no conducen a nada,,,,,,,por cieeto que suerte ver estas aves tan de cerca..
    Saludos camperos!

    ResponderEliminar