jueves, 19 de abril de 2012

Valdelosa...Aves, viento, frío y ¡¡¡NIEVE!!!

El domingo 15 pudimos disfrutar de un precioso Paseo Ornitológico por el alcornocal de Valdelosa, al norte de Salamanca y a escasos 30 km. de la capital. Es una zona sorprendente por la belleza de sus paisajes y lo agradable de sus caminos, por zonas muy tranquilas.
Inicio del Paseo Ornitológico
Aunque el día no acompañó, ya que el viento no nos abandonó en ningún momento, pudimos disfrutar de un bonito paseo y de las aves del entorno.
Golondrina cantando a la salida del pueblo
Ya en la salida, las golondrinas nos despedían al comienzo de la ruta cantando a escasos metros de nuestras cabezas, al resguardo del vendaval que sentimos de lleno al salir del cobijo de las últimas casas del pueblo.
Resto de poda de alcornoques secando para recuperar el corcho...con los eternos molinos al fondo

Cogujadas, collalbas, pinzones jilgueros o una preciosa abubilla nos acompañaron al principio del tranquilo paseo, cuando nos adentramos en el alcornocal.
Atentos a la explicación de Guillermo
 No fue un paseo cómodo para ver pajarillos, ya que como sabéis los días de viento son complicados para la observación de aves, aunque pudimos ver diferentes especies. 
Ya se veían los primeros alcornoques de gran porte...maravilloso árbol
Disfrutamos con las andanzas de abundantes milanos reales y negros, águilas calzadas, buitres leonados, ratoneros y alguna culebrera que ya se dejaba ver, aunque no creo que cazaran mucho ese día. 
La rapaz más abundante de la jornada
Ya de vuelta al pueblo, el viento arreció haciendo incómodo el camino al descubierto, y las aves cruzaban a tal velocidad (un esmerejón, de los últimos del año, pasó por encima como una exhalación) que apenas las veíamos.
Nido de pico menor...C/ del alcornoque nº6
Al llegar al pueblo, un momento de sol y una pareja de milanos reales nos deleitó con sus cabriolas tratando de coger algo (quizás ¿lagartijas?) de un tejado de uralita, dejándonos con un buen sabor de boca al final del paseo.
En el momento de la despedida, arreció una nevada que nos dispersó en estampida hacia casa, quedándonos solo media docena en el pueblo a calentarnos con un pincho y un café, porque además del alma y el espíritu hay que alimentar y calentar el cuerpo.
Agradecer a todos los que nos acompañasteis, y recordaros que la próxima es este domingo 22, en La Fregeneda.
¡¡¡Os esperamos!!!
Gracias por pasar y comentar

1 comentario:

  1. Gracias a vosotros. Claro que fue un bonito paseo a pesar del frío, así que yo ya estoy pensando en volver por allí a ver si se deja ver la cigüe negra. Un saludo

    ResponderEliminar