domingo, 20 de noviembre de 2011

De agua y sorpresas

El martes, nos dirijimos hacia los Arribes para controlar las parejas de perdiceras de nuevo. Esta vez ibamos a recorrer los Arribes de Salamanca desde el Tormes hasta el Águeda, es decir, todo el Parque Natural. Pero nos sorprendió un pequeño problema...¡el agua!.
Siempre se ha dicho que no llueve a gusto de todos, pero la verdad que aunque nos chafó los planes del día, era una delicia ver caer más y más agua. Cuando llegamos a la presa de la Almendra, se barruntaba como iba a ir el día, ya que incluso los buitres por el fuerte viento se las veían y deseaban para remontar, y una y otra vez subían y bajaban por las paredes de la presa.
Buitre leonado subiendo y bajando las patas sin tener claro que hacer
Finalmente decide bajar por segunda vez hacia la presa
Y esperar posado mejores ocsaiones...

Después de un café calentito, y unas cuantas curvas bajo el agua, llegamos al puerto de la Molinera, y allí disfrutamos del fantástico paisaje otoñal de Arribes, especial por la presencia de cornicabras que le dan un tono rojo muy particular. Pudimos dar un corto paseo que aprovechamos para confirmar la multitudinaria invernada de pajarillos en los valles resguardados del Parque, petirrojos, picogordos o pinzones pululaban por todas partes en busca de comida, esquivando a los gavilanes que se afincan aquí durante el invierno en número considerable. Pero volvió el agua.
Finalmente desistimos, y nos dirijimos al centro de la provincia a las lagunas del Campo charro, donde, de nuevo pudimos disfrutar de cientos de acuáticas, con algunas tan llamativas como el ánade rabudo, además de los habituales azulones, frisos, cercetas, fochas, zampullines, pollas de agua... e incluso una fugaz nutria. Mucha agua en las lagunas del Cristo y la Cervera, son una delicia.
Finalmente, ya de camino a Salamanca hacia Tamames y viendo una pequeña charca desde el coche, con sorpresa vimos una anátida solitaria...¡barnacla cariblanca!.
Barnacla cariblanca en bando de avefrías
Barnacla cariblanca

Pensamos en un ave escapado de cautividad, pero en cuanto nos vio el pelo, salió lanzada, y se unió al vuelo de un bando de avefrías, con las que finalmente desapareció. Por el comportamiento, más bien apunta a un ave silvestre, que según salió disparada debió de rondar en menos de una hora ya por Badajoz.
Una buena sorpresa final para un día pasado por agua.

2 comentarios:

  1. Bonita entrada, los picogordos, que envidia,jamas he visto uno, gavilanes por doquier,una nutria........por cierto te seguire de mas cerca te he puesto en mis favoritos....me gustan las entradas de jornadas pajariles (las de fotografia de aves en plan estudio tambien pero no tanto...).
    a ver que pasa con las perdiceras......!!
    Saludos camperos!

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  2. Muchas gracias...
    En cuanto a las fotos, estamos esperando a lo mismo que esperabas tu...¡El equipo a ver si cae ya!!
    Saludos
    Vicente

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